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The Friendly Landscape 2008
Luis Bourgeois
Diptych, gouache on paper
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Me dijeron que eras fea,
sucia, dentada,
acomplejada por no lograr ser un pene.
Perdona, cariño, yo también fui joven e inmadurx una vez;
con la nada sutil diferencia
de que es bastante más peligroso
ser inmadurx que una vulva joven.
Perdón por los silencios, negaciones,
la castración y los tabúes impuestos
por una historia heteropatriarcal
que sólo te ha nombrado para dominarte
y/o desaparecerte.
Entiendo que estés enfadada.
Ya sé que estás enfadada..
En diversidad de momentos
te he mirado sólo por lo que me podías dar,
ignorando lo que eras, lo que sentías, lo que gozabas,
lo que sufrías, lo que amabas, lo que odiabas...
Te acaricio y siempre es con el único fin de correrme,
pero no correrme despacito, no, sino lo antes posible.
Y aunque me masturbe veinte veces seguidas
siempre es igual.
Tú, tan despreciada, odiada, ignorada,
temida, maltratada,
tú, vulva,
que estás en todas las mujeres y en algunos hombres,
ha pasado tanto tiempo desde que nos conocemos
y recién hoy me atrevo a reconocerte,
a presentarte en público,
a reconocer que formas parte de mí y que eres preciosa,
tú, que te rebelas a las etiquetas, a los estantes,
tú, que palpitas con fuerza, vulva rebelde y ansiosa.
Yo te pido también perdón por haberme creído sus vergüenzas,
sus miedos en algún momento;
a ti, que eres maravillosa.
Me lo creí hasta que un día, un grandioso día
introduje los dedos en mi boca y,
llena de baba,
los llevé hasta ti y suavemente te entreabrí,
primero un labio, después el otro.
Descorro las cortinas para ver.
Y pude admirar con ojos nuevos tu preciosa arquitectura,
tus recovecos, tus matices, tus colores,
el maravilloso olor.
A ti te digo que quiero bajar a mis entrañas
y escuchar tus susurros a gritos que me piden que te sienta,
que quieres bailar conmigo,
que te acaricie suave, rápido, fuerte,
de fuera adentro, y que explore,
que cuente contigo, sentir tu aliento,
sentirte húmeda y que no tenga prisa.
Que quieres dejar de ser presa de mi prisa.
Parar, escuchar, reconocerte, mimarte,
gozarte en mojado, en seco, abierta, cerrada,
cercana, distante...
Todo el mundo lo decía,
lo dicen y lo seguirán diciendo:
que tu belleza no tiene igual
y que tu poder me invade y me inunda
para impregnarme toda de ti y convertirnos en una sola.
¡Vulva, si esta vez vas a sentirte aún mejor en compañía,
más húmeda, caliente, temblando, a mil...
toma mi lengua!
El espacio y el tiempo para el deseo,
los placeres y bienestares.
Si atardece, con la punta de la lengua
recogeré tu luz rosada y la besaré.
Hoy me alegra decirte
que me encantas como compañera de viaje.
Desde que me abrí a ti soy otra
y soy la misma, más tú, más yo, más viva.
Nunca más volveré a olvidarte
y hoy grito a los cuatro vientos que ¡nunca más!
¡Llegó tu hora!
Vulva cachonda, húmeda, mojada, eyaculadora, eléctrica,
vulva hinchada, llena de sangre, de vida,
vulva que hormiguea, que se desata, que arrastra,
vulva orgásmica.
Llegó el momento de disfrutarlo todo con todxs.
Llegó el momento de sentirte.
Nuestras vulvas chocan hoy juntas sus miembros
para desmembrar su infierno,
con el santo orgasmo que llega hasta el cielo.
Nuestras vulvas tiran pedazos de clítoris al clero
y hacen un río de sangre por el que nadan
nuestros mundanales sexos.
...te mimé, jugosa como estabas.
Respondiste a mis caricias cada vez más intensas,
regalándome un estallido de placer que alcanzó hasta mi coronilla.
y yo
y tú,
agradecidas de nuestra existencia.
Kontalizunak. Taller de sexo escrito
Jornadas Bizarras - Lumatza
Txoko Feminista, 2015/03/24
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